Hoy te escribo a ti

Hoy te escribo a ti que llevas un tiempo ausente y cuando parece que vuelves y te rozo levemente con las huellas de mis lívidos dedos, te vuelves a escapar. Y cuando te escapas, te escondes en lo más profundo de mi ser y no sé donde ni como buscarte.
A veces, apareces y mi rostro se ilumina como lo hacen las calles de esta oscura ciudad con los primeros rayos del alba. Y sé que estás presente porque noto algo extraño que me gusta catalogar como la tan ansiada y buscada ''felicidad''.
Pero parece ser que no te agrada quedarte mucho tiempo, y te digo de corazón que no encuentro ningún motivo, ninguna razón. ¿Por qué te vas? ¿Cuál es el problema? Seré yo...
Y cuando te vas, la curva de mis labios desaparece, mi respiración se vuelve pesada y ahogo mis lágrimas en la almohada silenciosamente.
Y te ruego que vuelvas, pero no lo haces. ¿Por qué no vuelves? ¿Cuál es el problema? Seré yo...
Y te digo de corazón que estoy intentando buscar una solución porque ya no puedo soportarlo más. Pero me falta fuerza y valentía para emprender tu búsqueda y para enfrentarme a lo que supondrá encontrarte.
Y sé que cuando te encuentre y aprenda a quererte no te irás jamás porque te digo de corazón que tu serás mi prioridad.
Y sé que vencerás a todo esto que llevo dentro y de lo que no me puedo liberar porque vive tan dentro de mí que posee el control de mis actos y mi forma de pensar y además... Te ha hecho alejarte, ha provocado tu huida y te digo de corazón que si hubiera tenido oportunidad, la huida habría sido también mi salida.
Te necesito más que nunca y es esta la razón por la que te prometo de corazón que la próxima vez no te dejaré marchar y sólo entonces, volveré a ser yo.
Sé que vas a volver, pero hazlo pronto, por favor.

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