No me pidas que me calme

Cuando tiriten mis palabras y mis ojos se humedezcan, no me pidas que me calme.
Cuando se acelere mi respiración y resople de continuo, no me pidas que me calme.
Cuando mi rostro refleje la tristeza de mi alma, no me pidas que me calme.
Cuando me tome por demente y no me comprenda, no me pidas que me calme.
Cuando me invada la parte de mí que no puedo controlar, no me pidas que me calme.
Cuando quiera gritar tan alto que me escuche el viento, no me pidas que me calme.
Cuando mi almohada esté mojada por lágrimas de incomprensión, no me pidas que me calme.
Cuando me preocupe por cosas insignificantes para ti, no me pidas que me calme.

No me pidas que me calme, no me pidas que lo intente, no me pidas que lo cambie, no me pidas nada por favor…porque no puedo hacerlo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuidado

Mirada oscura